El jueves en la tarde, para
clausurar ENADE, expusieron el Presidente de la Corte Suprema, la Presidente
del Senado y la Presidente de la República, Michelle Bachelet. Eran los
representantes de los tres poderes del estado que subían al estrado a dar su
opinión libre y responsablemente.
Es posible que se pueda discrepar
o no estar de acuerdo con los que estos servidores públicos dijeron. De hecho,
han salido en la prensa, en estos días, diversas opiniones al respecto.
Sin embargo, debemos coincidir
todos quienes escuchamos estas exposiciones, que ninguno de los 3 oradores tuvo
palabras para denostar a quienes no pensaran como ellos, tampoco manifestaron
animosidades u odiosidades, no descalificaron ni excluyeron a nadie.
Por el contrario, los tres
oradores dejaron en claro que el progreso de Chile es una tarea de todos y para
todos.
Fue una tarde en que pudimos
apreciar a la democracia republicana en pleno. Sin duda que Montesquieu y Rousseau deben
haber quedado felices con esta situación vivida en ENADE…
Muy distintas fueron la
declaraciones, a comienzos de semana, de Evelyn Matthei, dichas a toda la prensa que quiso escucharla y
con todo el caudal que era posible hacer…
La ex-parlamentaria, ex ministro
y derrotada candidata a la presidencia, manifestó que, a su juicio, las indicaciones
que la Presidente Bachelet daba a sus ministros, eran “estupideces”…
Se comenta que Matthei, tiene
como proyecto presentarse candidata a la alcaldía de Santiago. Si ya empezó a
caminar hacia ese objetivo, no queda claro si estos pasos le habrán sido de
mucho provecho.
En todo caso, estas declaraciones
han servido para poder comprobar, una vez más, que en Chile está plenamente
vigente, el derecho que tenemos los
ciudadanos para dar nuestra opinión, ser escuchados y respetados. Bien,
entonces, por Chile, aunque no se si por todos los políticos…
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