martes, 27 de diciembre de 2016

Promedio en la PSU

No es del todo exacto un ranking de colegios, según el promedio de los puntajes que los alumnos obtuvieron en la PSU, tal como lo muestran distintos medios de prensa el día de hoy.

No son comparables los promedios de colegios con 20 o 30 alumnos, con otros que tienen más de 100 egresados. En los 35 colegios con puntaje más alto, figuran 6 con más de 100 alumnos y 13, con menos de 30.

El esfuerzo que los colegios de uno u otro grupo, deben hacer para obtener dichos puntajes es absolutamente desigual. Los colegios más pequeños, tienen un sólo curso que recibe la misma preparación y un solo objetivo, es altamente probable que los comportamientos en ambas pruebas, sean similares.

Un colegio más numeroso, tiene a los alumnos separados por áreas de interés. Es distinta la preparación que recibe un alumno que quiera estudiar medicina, ingeniería o leyes. Incluso, en colegios con políticas educacionales más avanzadas, la intención de 4° año en matemáticas, por ejemplo, está pensada no en la PSU, sino en el primer año de universidad.

Por otro lado, al promedio se le conoce como un estadígrafo de tendencia central. Es decir, son datos que se agrupan en torno un valor establecido, dentro del grupo que rinde la prueba. Pero es un solo punto y por ese punto, pasan infinitas rectas. Para hacer un análisis, entonces, es necesario tener otro punto para fijar una única recta. Y el que se fija habitualmente, es la desviación standard, que mide la dispersión entorno al promedio, pero que, desgraciadamente, no se da a conocer con los resultados de la PSU.

Veámoslo en un ejemplo. Imaginemos un colegio A con dos alumnos. Uno de ellos obtiene 850 puntos en la prueba y 650, el otro. Presenta 750 puntos de promedio y 100 de desviación standard.

Imaginemos, además, un colegio B también con dos alumnos. Uno de ellos obtiene 770 puntos y el otro 730. También presenta 750 puntos de promedio, pero 20 de desviación standard.

Ambos presentan un promedio 750 puntos. Pero, ¿presentan ambos, la misma situación? ¿Un padre buscando un colegio, basado en los resultados de la PSU, le dará lo mismo matricular a su hijo, en un colegio u otro? ¿Cuál preferirá? Altamente probable, que elija el colegio con menor desviación standard.

Así también ocurre con colegios masivos. Es distinta la situación de un promedio, donde un grupo de alumnos aventajados arrastró a una gran masa de alumnos con promedios bajos, a un colegio en que todo el grupo de alumnos hizo el esfuerzo y el puntaje alcanzado fue obra, en mayor o menor medida, del esfuerzo conjunto.

En uno u otro caso, la estrategia del colegio, frente a la PSU, deberá cambiar en su totalidad o sólo deberá realizar algunos ajustes. Pero esto no se puede colegir, sólo de los promedios totales de cada colegio. Se hace imprescindible la desviación standard, que no se entrega.

Mientras, los medios de prensa llenan titulares y sesudos analistas hacen apocalípticas profecías sobre la información de un año de todos los colegios de Chile. Y, aunque se quiera, con un año de muestra y con un único estadígrafo, como el promedio, es imposible marcar tendencia en los resultados y sacar alguna conclusión relativamente válida.

En todo caso, nada de lo que se diga, resta algún mérito, a los colegios que encabezan este ranking.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Paraísos Fiscales

Constituir una empresa en un paraíso fiscal, no tiene otra lectura: es para evadir impuestos.

Aquí en Chile, si un grupo de socios, forma un capital y decide echar a andar una empresa, quedan sujetos a una serie de exigencias legales. Una de ellas, es que el SII averigua en terreno, el domicilio de la sociedad. Otra, es mantener un sistema contable, que indique, a fin de año, cuánto dinero se ganó. Sobre esta utilidad, la empresa paga impuestos.

Y si los socios deciden distribuirse estas utilidades, deben, acto seguido, pagar sus propios impuestos. Este proceso, lo vivimos, todos los años, durante el mes de abril. Sabemos, además, que, si un contribuyente se atrasa, debe cancelar multa y si el SII llega a pillarlo en algo ilícito, le caen las penas del infierno. Para esto, existe un gran número de fiscalizadores que investigan las diferencias que puedan presentarse.

Estos mismos socios, tomando su capital y constituyendo la empresa en un paraíso fiscal, encuentran una situación radicalmente distinta.

Nadie averigua sobre el domicilio. A veces, quedan situadas en oficinas de abogados que ofrecen hacer estos trámites, dentro de ciudades que ninguno de los socios ha tenido necesidad de visitar.

Una vez constituida la empresa, los socios pueden abrir cuentas corrientes bancarias en cualquier otro país. Así, el dinero que se genere, se depositará en esas cuentas, vaya a saber uno donde. Fue costumbre, en nuestro país, abrir cuentas corrientes en Miami.

Incluso, bancos nacionales le ofrecían este servicio, para tener cuentas corrientes en dólares, que no quedaban registradas, contablemente, en parte alguna. Los acuerdos de la OCDE, en el sentido de apretar los paraísos fiscales, han ido terminando con esta práctica.

No existe exigencia alguna sobre registros contables. No interesan. De hecho, este es uno de los atractivos, que se ofrecían, para situarse en estos lugares.

Nadie fiscaliza cuanto facturó la empresa, que vendieron, si fue todo facturado, que hicieron con el dinero o donde lo depositaron. De manera tal que, el eventual interés de los socios, por llevar una contabilidad bajo estas circunstancias, es para saber a cuanto ascendieron las utilidades. Nadie pregunta cuánto ganó la empresa o cuanto retiraron los socios.

Sobre esa utilidad, cualquiera sea su monto, ni la empresa ni los socios,  pagarán un peso de impuesto.

Esto muestra claramente, por qué se llaman paraísos fiscales, porque no hay fisco alguno exigiendo su parte, como ocurre en Chile.

Imaginemos que dos grupos de socios crean empresas de características similares, y una con domicilio en Chile y en un paraíso fiscal, la otra.

La que tenga domicilio en nuestro país, deberá regirse por nuestras leyes tributarias, será fiscalizada por el SII, deberá llevar una contabilidad fehaciente y pagará, ella y los socios, impuesto por los dineros que ganen.

La situada en el paraíso fiscal, podrá hacer lo que quiera y tributariamente, sus utilidades les resultarán gratis…

martes, 29 de noviembre de 2016

La Dinastía Castro

La dinastía Castro, empezó con Fidel tomando el poder, luego que sus tropas entraron victoriosas a La Habana. Gobernó hasta el 2008, cuando en un acto unilateral, se lo entregó a su hermano Raúl, quien gobierna hasta hoy.

Durante el siglo XX, hubo otro caso de traspaso de poder, entre hermanos. Se trató de Eduardo VIII, Rey del Reino Unido, que abdicó, para irse tras Wallis Simpson, en favor de su hermano, Jorge VI, padre de la actual Reina Isabel II.

En Latinoamérica, tenemos casos de traspaso del poder, pero entre padre e hijo. Anastasio “Tacho” Somoza, le entregó el poder a su hijo, “Tachito”, en Nicaragua, quien fue, posteriormente, derrocado por las fuerzas sandinistas, refugiándose en Asunción, Paraguay, donde murió en un atentado. Maurice Chevalier, “Papá Doc”, en Haití, le entregó el poder a su hijo “Baby Doc”, quien, a su vez, fue derrocado por el pueblo haitiano, refugiándose en París, con más suerte que su colega, “Tachito”.

No soy experto en marxismo. Cursé un par de ramos en mis tiempos de universitario, pero no he encontrado, ni recuerdo, alguna cita de Carlos Marx, defendiendo o justificando un tipo de gobierno para un país que soporte una revolución socialista, como el de los Castro.

Luego, todo lo que Fidel y Raúl puedan hablar de revolución socialista para Cuba, es sólo la cáscara de un régimen que ha censurado cualquier intento por establecer, políticamente, fuerzas opositoras a la familia, en la isla caribeña. Y mantener así, el control del poder político y la sobrevivencia de su dinastía, lejos de cualquier precepto del socialismo que dijeron defender, ni de la doctrina marxista.

No hay mucho más que darle vuelta al tema. Esta dictadura, en términos de derechos humanos, no se diferencia de otras, tales como Franco, Oliveira Salazar o la autóctona, por nombrar sólo de derecha. Resumió toda la admiración y envidia de Chávez y de otros gobernantes latinoamericanos de izquierda, probablemente, por el manejo necesario para mantenerse en el poder todo el tiempo que llevan.

Por eso, cuesta entender la posición de algunos dirigentes de la izquierda chilena, que se jugaron la opción del NO, contra Pinochet, en octubre de 1988, y ahora alaban a Fidel Castro, que nunca planteó, siquiera, la posibilidad de exponer su poder político, en una elección libre y democrática, del pueblo cubano. O sea, lo que se le exigió y se le ganó a Pinochet, no se exige para Cuba. Olvidan estos dirigentes, además, la represión sistemática que el régimen caribeño ha mantenido sobre la isla, desde que asumió.

También, cuesta entender la posición de algunos políticos de derecha, que hablan contra el dictador Fidel Castro, asignándole algunos adjetivos calificativos de muy grueso calibre y lo juzgan sin piedad alguna. Pero estos mismos dirigentes, callan cuando se trata de hablar sobre las violaciones de derechos humanos de Pinochet.

A fin de cuentas, nadie era indiferente fa esta figura. Despertaba profundas simpatías y profundas antipatías. Sin duda que todos los que escriban sobre el siglo XX, tendrán que dedicarle muchas líneas, capítulos, citas, opiniones y comentarios.


Fidel, con su muerte, entró en la historia. Pero, habría que preguntarse si, efectivamente, esta lo absolverá…

jueves, 17 de noviembre de 2016

Serlo y parecerlo

Nos hemos enterado, porque toda la prensa lo ha difundido con grandes titulares, que una sociedad de inversiones de Sebastián Piñera, habría comprado acciones de una pesquera peruana, mientras se debatía, en La Haya, el diferendo limítrofe entre Chile y Perú.

Inmediatamente, el tema toma la agenda nacional. En todas partes y por todos los medios, se opina al respecto. Salen atacando, diciendo que es un tremendo conflicto de intereses y rasgando vestiduras, algunos y otros, defendiendo la postura del ex presidente, cuando afirmaba, con una cara de total inocencia, que él… no sabía nada.

No es primera vez que este político y empresario, se ve envuelto en esta clase de controversia. Recordemos que, cuando asumió la presidencia, mantenía en su poder unas acciones de Colo Colo y se expuso, durante un buen tiempo, al escarnio público por su negativa de venderlas o traspasarlas a un fideicomiso. Las acciones de ese club deportivo, ni ningún otro similar, son de una importancia tan estratégica, como para que hubiera justificado pasar por todos los malos ratos, las discusiones a través de la prensa y no traspasarlas oportunamente, cosa que al final, hizo.

También al comienzo de la campaña presidencial, debió pagar una multa, a la súper de sociedades anónimas, por haber comprado acciones de LAN, utilizando información privilegiada. El monto fue 19.470 UF. Algo así como 510 millones de pesos, al valor actual de la UF.

Entonces, existe una línea que se puede analizar, respecto si tuvo o no antecedentes sobre la venta de acciones de la pesquera peruana. Cuesta creer, que un empresario de esta envergadura, no tenga noticias respecto a que hace su empresa de inversiones. En definitiva, él es el responsable último de todo lo que haga la sociedad y las consecuencias de estos actos.

Pero, queda claro que esta es una discusión de nunca acabar. Se presume inocente hasta que no se demuestre lo contrario. O sea, para poder enrostrar a Sebastián Piñera, que él sabía de esta compra de acciones, es necesario demostrar que efectivamente, tenía conocimiento de ello. No se necesita ser experto en litigios para darse cuenta de la dificultad que entraña una causa de este tipo.

Hilando aún más fino, el problema no es si supo o no. El problema es entender por qué, el ex presidente insiste, en verse metido en problemas de este tipo. Un político o empresario de esa envergadura, con su experiencia, con los cargos que se ha investido, debería tener más prolijidad en lo que hace o dice que se hace. No puede quedar tan expuesto.

La pelea por enfrentar este tipo de acusaciones, no lo ensucian sólo a él, sino que a toda la clase política y, de paso, a la empresarial. No tiene ningún sentido someterse gratuitamente, a los denuestos de la opinión pública, por este tipo de situaciones, que no lo hacen subir en las encuestas, salvo que lo haga adrede. Que él busque estas situaciones, como una manera de lograr que todos hablen de su persona, que aparezca su nombre en los titulares de la prensa escrita y de los noticiarios televisivos. Pero esto ya sería otro cantar.

La transparencia, en un político ubicado a esa altura, y con expectativas aún más altas, debería ser algo sobre lo cual no se permita dudar. O sea, cumplir con el viejo adagio romano, que no sólo debe serlo, sino, además, parecerlo…

martes, 25 de octubre de 2016

¿Cuál triunfo?¿Cuál derrota?

El Mercurio menciona un nuevo análisis de interpretación de las elecciones de alcaldes, al señalar que Chile Vamos, gobernará más habitantes que el oficialismo. Un nuevo sistema, pensando en demostrar que la Derecha fue amplia ganadora del proceso eleccionario.

Si, a esto añadimos la celebración, con Piñera incluido, primero en el comando de Matthei y, posteriormente, en el de Felipe Alessandri, en horario Prime, por supuesto, sin duda pareciera que Chile Vamos, ganó en toda la línea y que fue un desastre para la centroizquierda.

Al momento de analizar los resultados de esta elección, debemos dejar de lado, al ambiente triunfador que mostró la derecha, con los triunfos en Providencia y Santiago. Comunas importantes o emblemáticos, sin duda, dentro de todo el contexto, pero ¿bastan para sentirse vencedor? ¿O son sólo escaramuzas dentro de la batalla electoral de todo el país?

Porque, si comparamos votos, a nivel nacional, en la elección de alcaldes, tenemos:


Chile Vamos:      
1.827.815
38.45%
Nueva Mayoría:
   1.761.062
           37,05%


La diferencia es de 1,4%, menor que cualquier error muestral. Claramente, nadie puede sentirse vencedor o con el triunfo en el bolsillo, con una abstención del 66% y pensando en las presidenciales de diciembre de 2017, con esta diferencia.

Sobre todo, comparando, de la misma forma, los resultados de la elección de concejales, a nivel nacional:


Chile Vamos:       
1.794.792
           39,48%
Nueva Mayoría:  
2.140.733
            47,10%


Y aquí la diferencia es de 7.62%, por lo menos, mayor que un error muestral, a favor de la Nueva Mayoría, lo cual le asegura el triunfo a cualquier candidato de la centroizquierda.

No podemos dejar de preguntarnos, entonces, cuando Piñera hablaba para la tele, en el comando de Matthei o de Alessandri, ¿en cuál de los dos resultados se basaba para sentirse tan victorioso?  Claramente, la actitud de triunfo, parece ser más un recurso de marketing, que la certeza de haber ganado inobjetablemente, esta elección.

Más aún, si consideramos que cuando Hernán Larraín hablaba, no dijo ni una palabra de la pérdida de la alcaldía de Valparaíso, en manos de un desconocido candidato de 31 años, ni tampoco que la fuerza del clan Rysselberghe, no pudo recuperar la alcaldía de Concepción que se mantuvo en manos del candidato DC. Y a mayor abundamiento, en Recoleta, Jadue, comunista, perverso, ateo y materialista, le ganó en lucha directa al candidato UDI, fiel representante de la cultura cristiano occidental, con más del 50% de los votos.

Ni Renovación tampoco comentó la caída de Luis Plaza en Cerro Navia, donde se postulaba para su tercer período.

Pero esto no permite que la Nueva Mayoría pueda sacar cuentas más alegres o siquiera respirar más aliviada.

La pérdida de Santiago y Providencia son hitos que deben hacer reflexionar respecto a las causas que motivaron estos resultados. Las reflexiones deben ser a nivel de NM y a nivel interno de cada partido involucrado a través de los candidatos. Desconozco las internas en Santiago y Providencia, pero está claro que faltó más apoyo, más sonrisas, más campaña y menos abstención. Fueron candidaturas que no lograron sumar más votos, más electores. El análisis da para mucho más que para estas líneas.

Un párrafo aparte, para la DC y la pérdida de las alcaldías de Maipú, La Reina y Macul. Los tres alcaldes derrotados son DC. En Maipú, incluso, se produjo una pelea que abarcó sólo a democratacristianos. El alcalde en ejercicio, decidió descolgarse porque el partido no quiso postularlo, dado que estaba formalizado en una causa judicial y el partido llevó otro candidato. El resultado fue que ganó Kathy Barriga, de Chile Vamos, nuera de Lavín, con el 36% de los votos.

En La Reina y Macul no se hicieron primarias. En La Reina, los descolgados sumaron 6 mil votos y Donckaster se perdió sólo por 600. En Macul, Puyol perdió después de 20 años de alcalde, en manos de otro descolgado que ni siquiera él tiene claro si apoya a la NM o al Chile Vamos.

Duro golpe para la DC (¿dónde hicieron mal las cosas?), que aún sigue siendo el partido mayoritario de la NM, aunque el tercero en votos a nivel nacional, después de RN y la UDI.

La dispersión y la abstención fueron protagonistas en el resultado final de la NM. Los resultados de la NM, fueron los siguientes:

Concejales
2.140.733
Alcaldes
1.761.062

La NM recibió 379.671 votos más para Concejales que para Alcaldes. O sea, en el camino de Concejal a Alcalde, se dispersaron el 17,7% de los votos para Concejales. El 2012, esta dispersión fue de 9,4%.

Aquí están los votos de Vittori en Maipú, el hijo del “Choro” Soria en Iquique, Sharp en Valparaíso, Morgado en Macul y varios más cuyos electores, sin duda que, para concejal, votaron por candidatos de la Nueva Mayoría.

Con esta dispersión, si la elección hubiera sido la primera vuelta de una elección presidencial ganada por la NM, al candidato le faltaría tiempo para negociar con todos los movimientos, supuestamente más a la izquierda, y conseguir su apoyo en la segunda vuelta.

Y la abstención, para alcaldes, la NM tuvo una menor votación de 624 mil votos, en relación a los obtenidos en la elección de 2012 y 492 mil, en la elección de concejales.

Lo curioso del caso es que estos votos no emigraron para otras coaliciones, partidos o movimientos, sino que se quedaron en sus casas. La NM no fue capaz de motivarlos a concurrir a las urnas. No fue capaz de demostrar a quien favorece directamente, la abstención. Por el contrario, es dable pensar que, si la elección hubiera sido dos semanas después, estas cifras hubieran aumentado.

¿Qué hacer para adelante? Claramente, no más de lo mismo. Aunque la NM aún supere a la derecha voto a voto.

Una severa autocrítica que abarque a los partidos y al Gobierno. Tan profunda, que permita partir casi de cero, reencantando a los electores como una manera de rebajar la abstención.

Generar dentro de la NM, un movimiento que tenga la mística de la Patria Joven, el entusiasmo de la campaña del NO y un candidato que culmine su campaña en el Parque O´Higgins, con un discurso que termine diciendo “Uds. son la patria, gracias a Dios…”

Soñar no cuesta nada… Son sólo escaramuzas de una batalla electoral, cuya guerra finaliza en la presidencial del próximo año…


Estamos en el mismo punto que Julio César, antes de cruzar el Rubicón, o sea, la suerte aún no está echada…

domingo, 9 de octubre de 2016

Vaya a votar

En dos semanas más, se realizan las elecciones de Alcaldes y Concejales. Específicamente, este proceso se distingue por la cantidad de partidos que se enfrentan y la cantidad de postulantes que se presentan, desde la vuelta a la democracia.

Pero, tal vez, la característica más relevante de este proceso eleccionario, es el vaticinio, generalizado, de la abstención. 4 Años atrás, en la elección precedente, la abstención fue más de 40%. En la segunda vuelta presidencial del 2014, entre Bachelet y Matthei, no votó el 58.02% de los inscritos. Con estos antecedentes, los vaticinios, parecen tener algo de fundamento.

Es fácil buscar causas de esta abstención. La primera de ellas, fue el cambio de voto obligatorio a voluntario. En este momento, nadie concurre obligado a las urnas. Claramente, la comodidad, muchas veces, es más fuerte que el compromiso ciudadano.

La propaganda callejera, restringida a partir de la última modificación a la ley con respecto a los aportes privados y anónimos, no logra crear un ambiente pre eleccionario, que llame a no permanecer indiferentes.

Otra causa, sin duda, obedece al triste papel que, variados políticos, han representado frente a los aportes que recibían de la empresa privada.  No sólo fueron grandes sumas, sino que, incluso, es dable pensar que, en más de un caso, esos dineros no se aprovecharon sólo en campañas políticas. Resulta chocante, sin lugar a dudas, que un candidato tenga tejado de vidrio, en el sentido de haber estado involucrado en alguna de estas situaciones o que esté formalizado por los tribunales de justicia y hoy, aparezca solicitando que voten por él.

Coincidamos que esta situación que mancha a la clase política, no los ensucia a todos. Sin lugar a dudas, quienes no tienen de que avergonzarse, son mucho más numerosos, hacen su trabajo cotidiano, con toda dedicación y honorabilidad.

También ayudan a la abstención, aquellos sectores que, claramente, hacen una campaña de desprestigio a toda la actividad política. No hacen distingo de color, ni de actitudes. 

No hacen diferencias, todo es malo, sucio, chueco u oscuro. Escuchando o leyendo estas críticas, es inevitable preguntarse si no existe algo más orquestado, detrás. Algo así como una campaña para que vote la menor cantidad de electores. Parece extraño que alguien jugara a sentirse favorecido con una mayor abstención, pero tampoco llaman a concurrir con su sufrago. No podrían hacerlo, sería una tremenda contradicción, después de ver como denuestan a la actividad política.

Aquí, es preferible especular sobre una abstención sólo del 20% a una abstención más baja de lo que ya hemos tenido. Esto, dado que el aumento de los votantes, traería consigo, resultados que no podemos prever. Claramente, el aumento de votantes involucrará gente joven, en su mayoría. No puede saberse como lo harán, a quien preferirán, para cual lado se inclinarán.

Entonces, es dable pensar que, dado este nivel de votación, las caras, inexorablemente, cambiarán. Aparecerán nuevos dirigentes, nuevos líderes, más jóvenes, más transparentes, menos enviciados.

Esta vez a nivel municipal. Solo Alcaldes y Concejales. Pero, la próxima vez, puede ser para renovar la Cámara de Diputados y la mitad del Senado. Sobre todo, ahora que la próxima elección parlamentaria, irá sin binominal, sino con cifra repartidora.

Así que, entonces, el día de la elección, debemos ir a votar. Tengamos claro que lo importante de nuestro voto, no es a quien elija, sino que sea emitido. Así estaremos presenciando el maravilloso espectáculo de la democracia representativa.

Si con todo, no concurre a las urnas, si prefiere quedarse sentado viendo una película en el cable que ir a votar, no tendrá, posteriormente, derecho a reclamar… Porque la oportunidad se le dio y usted la desaprovechó…

viernes, 23 de septiembre de 2016

Jubilar a los 80

“Yo me retiré de los negocios hace tres años, así que jubilar a los 80 sería perfectamente posible, o a los 75 años”, comentó, según Elmostrador.cl, Sergio de Castro, ministro de hacienda durante la dictadura y uno de los cerebros de la política económica neoliberal, implantada durante ese gobierno.

Es dable pensar que en 40 o 60 años más, sea atingente una discusión sobre subir hasta esa edad, el momento de jubilar. Pero hoy resulta un despropósito. Son privilegiados por la vida los que podrían llegar, en condiciones físicas y mentales para mantener una jornada laboral de 45 horas a la semana.

Surgen, a raíz de estas declaraciones, algunas interrogantes que habría que plantearle al ex ministro. Por ejemplo, la hora en que partía al trabajo en el frío del invierno; cuánto demoraba en llegar a su lugar de trabajo, en metro o micro; cuánto trabajo pesado, tal como lo define la Dirección del Trabajo, le correspondió realizar; las lagunas que debió soportar en sus cotizaciones, por sus períodos de cesantía y cuánto, en su largo período de trabajador activo, le acompañó la salud.

Realmente, si pudo llegar en buenas condiciones físicas y mentales, podría dar a conocer su receta. Nos serviría de ejemplo o de guía a todos los que nos faltan, aún, algunos años.

Pero la verdad que subyace es otra. Plantear que es posible jubilar a los 75 u 80, como una manera de lograr que los trabajadores pudieran tener más años cotizados y disponer, así, de mejores jubilaciones, es plantear una solución, cuyo único propósito es esconder el fracaso de la política neoliberal de pensiones. Desde su perspectiva, es válido plantear una solución descabellada y no es válido reconocer un error o algo que se hizo mal o que pudo hacerse mejor.

No descubriremos ahora, el dogmatismo en sus planteamientos de todos aquellos que hicieron de El Ladrillo, su libro de cabecera y el faro que guiaba las políticas neoliberales que pudieron implantarse en Chile, en un momento que no había libertad, no sólo, de prensa, que no se permitía detractores, ni críticos que pudieran plantear alternativas a estas medidas. Podía darse el caso que estos detractores tuvieran razón o sentido común.

Así se implantaron las AFP. El sedicente “creador de las AFP” planteaba en una entrevista, hace algún tiempo, cuánto le costó convencer al general Pinochet que aceptara el cambio de las pensiones. Al final, el dictador aceptó, pero dejó a las FF. AA. fuera de este negocio.  O sea, el trabajo era convencer a una única persona.

Preguntémonos, ¿cuánto costaría llevar a cabo este mismo cambio, en un régimen democrático? ¿La solución final se enriquecería o empobrecería, gracias al debate que se armaría, al respecto?

La historia, además, nos ha mostrado declaraciones de políticos, economistas, empresarios que participaron en este proceso. Coinciden esas declaraciones, que la discusión era el monto de las tasas sobre las cuales se reajustarían los fondos. O sea, cuanto iba a mejorar la pensión, por el sólo hecho que las AFP administraran nuestros dineros.

Pero claro, 35 años después de implantado el sistema, quienes participaron en su génesis, prefieren dar soluciones como la del ex ministro de hacienda citado, a reconocer la posibilidad que, el sistema neoliberal de pensiones tal como lo vislumbraron, con el tiempo, haya sido superado por los hechos

Mientras, por si acaso, sería conveniente empezar a cuidar nuestra salud. En una de esas, logramos jubilar a los 80…

sábado, 3 de septiembre de 2016

DC y PC



“Naturalmente, no es normal que democratacristianos y comunistas trabajen juntos” expresó, según El Mercurio, Volker Boufier, dirigente de la CDU (Democracia Cristiana alemana) en su visita a Chile.

Hemos escuchado, infinidad de veces, a políticos de derecha decir algo parecido. Para ellos, que la DC chilena no coincida, en posición política con sus camaradas alemanes, demuestra que está equivocada en sus planteamientos. O sea, que es un partido que debería estar en la derecha de la política chilena.

Naturalmente, aliado con RN y la UDI. Creando así, un frente que defienda la cultura cristiano occidental. Y no verla junta a partidos de izquierda, sobretodo de inspiración marxista, como el Partido Comunista o el Socialista.

El dirigente alemán, señaló, también, que el caso de Chile era un caso especial, respetando la singularidad de nuestro país y de los partidos involucrados.

Más aún, al señalar que “no es normal”, se refiere que esta situación no es la más vista, o sea, no es la norma. Pero “norma” en estadística, se refiere al suceso que más se repite en una muestra. Y el hecho que este suceso, el trabajo conjunto, no se repite en otras partes, lo hace anormal, pero no le resta, en absoluto, validez a lo que ocurre en nuestro país.

La derecha querría quitarle esta validez y tener a la DC a su lado. Pero esto es parte de la visión que tiene de ver el mundo en blanco y negro, divididos entre buenos y malos, amigos o enemigos. No pueden entender así, que la DC y el PC se sienten a la mesa para conversar similitudes. Esto, al decir de este lado de la política, es una herejía. Si estuviéramos aún en la Inquisición, la DC merecería ser quemada.

El permanente canto de sirena que la derecha hace a la DC, llamándola a reconocer cuartel con la UDI y RN, obedece al hecho que, la DC, desequilibra el naipe político hacia el lado que se incline. De manera tal que, mientras la DC esté donde está hoy, no entrega a los sectores conservadores, posibilidad real liderar a nuestro país.

Visto así, el gobierno de derecha que antecedió al actual, pareciera un mero accidente electoral, más que un planteamiento de largo plazo. La Concertación dirigió al país en 4 gobiernos consecutivos, completando 20 años de gobierno, elegidos democráticamente. La derecha, gobernó 17 años, en ininterrumpida dictadura.

La DC y el PC han elegido, cada uno en su propia decisión, aceptar el juego de la democracia representativa, con elecciones libre, secretas e informadas. Están mucho más cerca de sentarse a conversar entre ellas, que con partidos que nunca han condenado institucionalmente, los crímenes contra los derechos humanos.

Cabría preguntarse, ¿qué es lo normal?

domingo, 28 de agosto de 2016

¿Fin de la Nueva Mayoría?

Hemos podido leer en la prensa y escuchado en la TV, comentarios de algunas mentes preclaras, vaticinando el fin de la Nueva Mayoría, junto con el término del actual gobierno. Ni siquiera se plantean la posibilidad de enfrentar la próxima elección presidencial como coalición.

Es dable preguntarse cómo podría reordenarse el naipe, si se rompiera la actual coalición de gobierno.

¿Podría irse la Democracia Cristiana? Siempre es posible. ¿Adónde podría irse? No tiene muchas opciones. Sólo tres.

Una de ellas, es seguir un camino propio y volver al centro político chileno. Tiene la ventaja que es el lugar dónde más cómoda se siente la DC, pero lleva a repetir, en la próxima elección presidencial, casi 50 años después, el mismo esquema de la elección de 1970. Claramente, este camino no deja muy claro un escenario, en el mediano y largo plazo, que pudiera ser mejor que el presente.

La otra opción es unirse, en una nueva e inusitada decisión, con los partidos que conforman la Alianza por Chile. O sea, por la Derecha. No imagino esta opción, sin un quiebre del partido.

Resulta muy difícil, imaginar que todos los militantes de la DC, aceptarían votar por una coalición que los aune con los mismos personajes que fueron ministros de Pinochet, que avalaron con sus actos y omisiones, los atropellos a los derechos humanos y las privatizaciones de todas las empresas públicas. Sin olvidar la participación que les cupo en la muerte de Eduardo Frei Montalva.

Opción muy difícil de ver realizada. Tendría un costo político demasiado elevado.

La tercera alternativa, sería crear un nuevo referente sólo con algunos partidos de la actual Nueva Mayoría, manteniendo una posición de centro izquierda.  ¿Pero, cuáles? Tal vez, el Socialista, cómo ha sido en las elecciones de Concejales. Pero aquí, más fácil que pensar con quien pactar, el problema está en decidir con cuales no pactar.

La prensa de derecha, en su lógico papel, ha hecho mucha gárgara con eventuales malos entendidos y enfrentamientos entre el la DC y el PC. Para esta prensa, la posición de los comunistas en la coalición de gobierno es, sin dudar, de preeminencia en todo lo que se decide en La Moneda. El PC es el único que toma decisiones y la DC se está transformando así, en algo menos que una caja de resonancia, donde no la consultan para nada.

Algunos opinantes sedicentes democratacristianos, han tenido cabida en esta prensa, porque han seguido la línea de análisis de los conflictos de su partido con el PC y, como dijimos al comienzo de este escrito, plantean el terminar con la Nueva Mayoría. Termina creándose así, un clima en que aparece evidente, cual podría ser el quiebre de la Nueva Mayoría y con quien no debería volver a pactar.

Al final, queda la sensación que estas decisiones se terminan tomando, más por las influencias de la prensa, que por motivos políticos o ideológicos. Lo cual hace más difícil tener la claridad suficiente para tomar nuevas posiciones o buscar nuevos caminos.

La alternativa de reemplazar la Nueva Mayoría, pactando con los mismos partidos que hoy la forman, al margen de quiénes y cuántos sean sus compañeros de ruta, permite que la DC mantenga su posición de Centro Izquierda, posición que ha mantenido desde los días de octubre de 1988 y que tampoco le incomoda.  El backstage de esta alternativa, es que la derecha mesa sus cabellos tratando de entender esta posición, en un partido cristiano…

Pero Chile es un país pequeño. Todos nos conocemos. Así que, cualquiera sea el camino por elegir, siempre veremos las mismas caras…

Bienvenidos

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