La
alta votación que obtuvo Carolina Goic, en la elección de presidente de la DC,
65% de los votos, la deja posicionada como la carta de su partido a la
presidencia de la República. Situación que antes de la elección interna, ni
siquiera se preveía.
Es
más, se daba la paradoja que, el partido más importante en representación
parlamentaria y electoral de la NM, no tenía una alternativa, a la cual echar
mano, para jugarse dentro de la elección de candidato a presidente del próximo
período.
La Primaria
Una
posición dentro del partido, sostiene que, lo correcto, considerando el pacto
de centro-izquierda que la DC ha mantenido durante todos los años de vuelta a la
democracia, es que esta candidatura participe en las primarias internas de la Nueva
Mayoría y que sea esta primaria la que arroje, en definitiva, el candidato que
la coalición llevará a la elección de noviembre de este año.
Aquí,
se están jugando todas las fichas a este proceso electoral. Recordemos que es
vinculante, o sea, si se participa, debe, obligatoriamente, respetarse el
resultado. Si la DC pierde, deberá apoyar a la cuarta candidatura de centro-izquierda
sin llevar candidato propio, desde que terminó su período Frei Ruiz-Tagle. O
sea, la DC podría completar 20 años apoyando a gobiernos en los que ha formado
parte, pero el presidente es de otro partido.
La primera vuelta
Otra
posición, dice que la DC debería sostener esta candidatura, hasta la primera
vuelta. Y posteriormente, debería entablar conversaciones con la candidatura de
la izquierda, para enfrentar la segunda.
Decía
Gutenberg Martínez, el domingo pasado, en El Mercurio, que la idea de llegar a
la primera vuelta es que posteriormente, el partido pueda dialogar con la
izquierda, así como Angela Merkel lo hizo con los socialdemócratas, en Alemania,
para formar gobierno.
Es
todo un planteamiento, siguiendo otras aguas. Pero el escenario, no
necesariamente, puede repetirse en iguales condiciones. Angela Merkel negoció
habiendo ganado la primera vuelta. Aquí, pareciera existir consenso que, aun
cuando la DC es el partido más numeroso de la NM, sus votos por sí solos, no le
alcanzarían para llegar segunda.
O
sea, debería negociar con fuerzas de la izquierda que presentarían una posición
más fuerte, al tener la opción de ir a una segunda vuelta. Cuesta visualizar, a
esa altura, además, hasta dónde los planteamientos de la DC pudieran llegar a
hacer mella en un programa de gobierno que habrá sostenido toda una campaña presidencial
y enfrenta una segunda vuelta, a cambio de sus votos. Casi, se estaría
repitiendo la situación del Pacto de Garantías Constitucionales del 70.
Todos
estos análisis, en caso de llevar candidato a la primera vuelta, tienen
sentido, sólo en el caso que haya segunda vuelta. No podemos desconocer cuan
azarosa puede resultar una elección presidencial, con los niveles de abstención
que se han venido presentando.
La Parlamentaria
Hasta
hoy, los partidos de la NM, están estudiando la forma de enfrentar las parlamentarias
de fines de este año. Son las primeras que se realizarán con nuevos distritos y
cifra repartidora. Indudablemente, que su resultado final, presenta mucho de
azaroso. La cifra repartidora, le otorga a estos eventos eleccionarios una
cuota de incertidumbre mayor, que la entregada por un sistema binominal.
Todos
asumían enfrentar el proceso electoral, desde el punto de vista de la coalición
gobernante. Pero, ni bien, en la DC se empezó a hablar de primera vuelta, los presidentes de los otros partidos de gobierno, fueron unánimes: si van a
primera vuelta, no pueden compartir listas de la NM.
Más
claramente, si la DC insiste en llevar candidato a la primera vuelta, debe
enfrentar, además, la parlamentaria con lista propia. Sin duda, que los
resultados tendrían más probabilidades de ser desastrosos que halagüeños.
Este
riesgo no se correría si la DC se presenta a la primaria y después enfrenta la
campaña parlamentaria, con el candidato que gane esta elección.
La
junta del sábado 18, tendrá mucho paño que cortar. Tarea ímproba para un partido
que se le moteja por indeciso en sus definiciones. Buena oportunidad para que
sus militantes muestren la unidad DC más allá de sus diferencias…