El ministro Chadwick ha declarado que en la
conversación con el general Vittoriano, no pudo entender lo que el general le
decía, porque había mucho ruido y mucha interferencia.
El general Vittoriano le comunicaba que
efectivos de Carabineros le habían disparado a una persona que no iba armada.
Después de esto, el Primo Ministro, dio una
conferencia de prensa, donde planteó la tesis del enfrentamiento. En ese
momento, Chadwick debería haber tenido claro que lo que estaba diciendo no era
efectivo. O, al menos, debía tener claro que estaba hablando sobre un hecho del
cual no tenía toda la información que existía al momento.
Ese día, el primo ministro, oficiaba como
Vicepresidente de la República, porque Piñera se encontraba fuera de Chile.
Cuesta entender por qué Chadwick puede decir que
no entendió lo que dijo el General y quedó tan tranquilo. Si en ese momento,
era la máxima autoridad en Chile y lo que le decía Vittoriano era tan
trascedente, no se entiende como no dispuso medidas para retomar la
conversación, sin interferencias.
Con todo lo que se ha ido sabiendo, el punto
resulta aún más increíble.
Después de la conversación con interferencias,
se dio la noticia de la muerte de Camilo Catrillanca. ¿Cómo fue posible que el
Primo Vicepresidente, pudo quedarse tan tranquilo sin tratar de averiguar qué
quiso decirle al General?
Cuesta definirla como desidia, indiferencia,
temor de tomar decisiones como vicepresidente o, simplemente, silencio
porque lo que se dijo, al final, podía favorecer más la postura del Gobierno en
la Araucanía.
Chadwick lleva muchos años oficiando de
político. Resulta poco creíble que no haya hecho nada en un momento en que
había una vida humana comprometida.
Así, también, se hace entendible la actitud del
General Hermes Soto, que no quiso renunciar. Por el contrario, esperó que lo
echaran. La renuncia implicaba dar por aceptado una serie de hechos que Soto
entendía que no existía razón alguna para que se las achacaran a él.
Claramente, a la luz de todos lo sucedido, la desvinculación del General
Director, fue la consecuencia del deficiente manejo, que ha hecho el gobierno, del
fallecimiento del comunero mapuche, la parte más delgada de la cuerda.
En resumen, cada uno de nosotros, puede evaluar
si el Primo, investido como Ministro del Interior y, en ese momento, como Vicepresidente
de la República, puede decir, considerando el hecho que le costó la vida a
Camilo Catrillanca, mapuche de 24 años, que no entendió lo que el General le
decía, porque había mucho ruido y mucha interferencia
Muy parecido a lavarse las manos.
¿No trae consecuencias?
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