La irrupción de Carolina Goic, como candidata a la presidencia
de la República, dejó listo el naipe de candidatos de la Nueva Mayoría. Falta,
eso sí, la decisión final de la DC, de presentarse a la primaria, cosa que ella
ha afirmado, o llegará con su candidatura a la primera vuelta, como otros
democratacristianos han afirmado.
Suponiendo que, entonces, todos los candidatos se presentaran
para la primaria, es dable pensar que la primera opción de ganarla, es la de
Guillier y el Partido Radical, dado lo que indican todas las encuestas. Con la
aparición de la senadora Goic, el cuadro sufre algunas turbulencias.
Goic es la única candidata, en un momento en que el tema de la
presencia femenina en la política, ha desarrollado expectativas que nunca antes
existieron, tales como las cuotas que deben cumplir, con la presencia femenina,
en las listas de candidatos a parlamentarios.
Además, es una senadora joven, de buena presencia, que no lo
ha hecho nada mal como presidente de la DC, que se dio a conocer de una manera
brillante, con el discurso que leyó en el funeral de Patricio Aylwin y,
aparentemente, no tiene ninguna herida con respecto a financiamientos ilegales
en campañas anteriores, ni se ha visto envuelta en escándalos previos.
Por último, y no menor, tiene detrás el apoyo irrestricto de
toda la militancia de la Democracia Cristiana. El partido encontró una
candidata que le llena el gusto y por la cual, está dispuesto a enfrentar la
campaña que se venga encima. La maquinaria electoral de la DC empieza a
movilizarse, veterana de una y mil elecciones, algunas memorables como la de
Frei Montalva, en 1964, y la del NO, en 1988.
No es un tema menor sopesar cuánto puede encumbrar en las
encuestas, una candidata del centro político, apoyada por toda la fuerza
electoral de los militantes DC, de la base territorial y sindical, de la
presencia de concejales, diputados, senadores, aún cuando, pareciera que es una
carrera contra el tiempo. Mal que mal, el partido es el más numeroso de la NM,
en fuerza electoral y representación parlamentaria y Carolina Goic ha logrado
entorno a su persona, un consenso que Claudio Orrego no logró cuando enfrentó
en la interna a Ximena Rincón y a Michelle Bachelet, en la primaria.
Las alternativas que se presentan, frente a la primaria, entonces,
es un continuo que tiene un extremo, en Guillier manteniendo las expectativas
de las encuestas y arrasando en la interna de la NM. El otro extremo está dado
por el impulso que la maquinaria electoral de la DC pueda darle a Carolina Goic
en el poco tiempo que queda, y trastocar todo aquello que, las mediciones de la
opinión pública, han indicado.
Una carrera prácticamente corrida para Alejandro
Guillier,que con la aparición de Carolina Goic, adquiere una cuota de
incertidumbre, aún pequeña, no habiendo, aún, como medir de cuánto será su impacto
final.