833 millones de dólares es el costo, de aquí al
2023, que el informe financiero, adjunto a la presentación del proyecto de
reforma tributaria ante el Congreso, le otorga a la reforma de la integración.
En el artículo 14 B, están, principalmente,
todas las sociedades anónimas, sean abiertas o cerradas. O sea, las empresas
más grandes de Chile, las que, sin agotar la lista, cotizan en bolsa, las que
conforman el IPSA, AFP, ISAPRES, compañías de seguros, grandes tiendas, mineras,
todas las empresas de servicios básicos. Podríamos seguir muchas líneas más.
Pero no dejemos pasar que, los accionistas
extranjeros, propietarios de empresas nacionales, al momento de llevarse a sus
países, los dividendos distribuidos, también se verán favorecidos, puesto que,
al aumentar el crédito del 65 al 100%, rebajan el impuesto adicional que grava
a los dineros distribuidos el exterior.
Grosso modo, todo lo mencionado tiene el costo
de los 833 millones, en los próximos 5 años, que menciona el proyecto de ley.
Según el mismo informe, y lo expresado por el
Presidente Piñera en una entrevista en Megavisión, la mayor fuente de ingresos
de este proyecto, se le asume a la boleta electrónica.
O sea, obligar a todos los comerciantes a
utilizar un sistema de boletas electrónicas, así como las facturas hoy,
implicará, según el gobierno, un ingreso, producto de un mayor cobro de IVA, de
1.175 millones de dólares al 2023. El presidente añadió que, estas boletas
electrónicas, llevarán separado el neto de la venta y el IVA correspondiente.
El mayor ingreso no se dará por un mayor
crecimiento del país, sino porque se asume que, emitir boletas
electrónicamente, disminuirá la evasión. Esa menor evasión, corresponde a los
1.175 millones.
Algunas líneas, acerca del IVA.
El impuesto al valor agregado no es un impuesto
distributivo. Todos los consumidores pagamos la misma tasa, por cualquier
compra afecta: 19%. Se dice, además, que los sectores de menores ingresos
pagan, proporcionalmente, más IVA que los sectores pudientes. Básicamente,
porque destinan un altísimo porcentaje a gastos cotidianos de vida. Los
sectores con mayores posibilidades suman, a sus gastos, cada mes, educación,
ahorro, dividendos, que no están afectos a este impuesto. Técnicamente, es un
impuesto regresivo.
Además, este impuesto lo pagamos todos los
chilenos. No existe alguien que pueda decir que vive, hoy en día, evitando el
pago de este impuesto en sus compras, directa o indirectamente. Paradojalmente,
nadie puede estar en desacuerdo con una política que intente bajar la evasión.
Pero, en definitiva, según el gobierno, este
mayor ingreso más otros ingresos menores, permitirán que la reforma presentada
tenga, al año 2023, un superávit de 450 millones de dólares.
Claramente, sería descabellado presentar una
reforma tributaria que no se financie a si misma.
Aunque, en el caso que analizamos, se destinarán
los 1.175 millones de dólares recaudados por el pago de todos los chilenos, a
financiar los 833 millones que beneficiarán, directamente, a los accionistas de
las empresas que, hoy, tributan en el 14 B de la ley de impuesto a la renta,
que vimos más arriba.
El gobierno anuncia que devolverá el 100% del
crédito, a un grupo de contribuyentes, (el SII no ha dicho cuántos son), casi
como una medida de justicia y que, esta menor tributación, favorecerá la
inversión y el crecimiento.
Pero calla y no dice que este mayor costo para
el Fisco chileno, lo pagaremos todos aquellos ciudadanos que debemos soportar
el cobro de IVA, cotidianamente, en cada una de nuestras compras.
Así, la señora Juanita no logrará entender
porque el almacén de la esquina le subió el precio a las cuatro marraquetas, el
cuarto de mortadela y el pan de mantequilla, que ella compra para agasajar a
las comadres que van a tomar once a su casa. No hay como explicarle que el
almacenero subió sus precios, porque ahora que no puede evadir, debe traspasar
ese mayor gasto a precio.
Tampoco hay como explicarle que ese mayor IVA que está
pagando, más la menor evasión del almacenero, estarán contribuyendo a juntar
los 1.175 millones de dólares que se necesitan, para financiar este proyecto de
reforma tributaria.