miércoles, 14 de enero de 2015

No sólo debe serlo...



¿Cómo pensará asumir la Diócesis de Osorno, el nuevo Obispo, Juan Barros,  después de las acusaciones de Juan Carlos Cruz y James Hamilton?¿Será indiferente a estos hechos?¿Cuando oficie su primera misa como Obispo, tendrá su conciencia tranquila?

Sus acusadores lo han hecho a través de la TV y la radio. Sin ocultarse, sin temer a represalias, usando un vocabulario directo, sin lugar a eufemismos. Y dando en todo momento, la cara…

Un obispo que asume no es lo mismo que un ejecutivo de una empresa, un parlamentario o un dirigente social. Su labor, desde la perspectiva de la institución que representa, es mucho más profunda y trascendente: debe salvar almas…, todas las de su Diócesis.

En algún momento deberá hablar a sus feligreses sobre el bien y el mal, sobre lo humano y lo divino, sobre este mundo y el otro. También de temas tan mundanos como el aborto o sobre el matrimonio homosexual. ¿Podrá ser relevante su palabra? ¿Alguien le creerá, a pie juntillas?

Duro momento para este Obispo Castrense. Pero tiene derecho a defenderse y a ser escuchado al momento de decir su verdad...

Por eso llama, entonces, la atención el silencio de la Conferencia Episcopal. Tal vez, lo guardan como una manera que el tema no crezca. Pero el silencio, como diciendo no tenemos nada que ver, la orden viene de Roma, es una manera de lavarse las manos, tal como Pilatos, hace 2.000 años….
 
Pero el sacerdote Juan Barros, en su misión evangélica de Obispo, al igual que Mesalina, la mujer de Claudio, no sólo debe serlo, sino, además, parecerlo…

No hay comentarios:

Bienvenidos

Todas las ideas, opiniones, comentarios sobre los temas aquí tratados son bienvenidos...