¿Cómo pensará asumir la Diócesis de Osorno, el nuevo Obispo,
Juan Barros, después de las acusaciones
de Juan Carlos Cruz y James Hamilton?¿Será indiferente a estos hechos?¿Cuando
oficie su primera misa como Obispo, tendrá su conciencia tranquila?
Sus acusadores lo han hecho a través
de la TV y la radio. Sin ocultarse, sin temer a represalias, usando un vocabulario
directo, sin lugar a eufemismos. Y dando en todo momento, la cara…
Un obispo que asume no es lo mismo que un ejecutivo de una
empresa, un parlamentario o un dirigente social. Su labor, desde la perspectiva
de la institución que representa, es mucho más profunda y trascendente: debe
salvar almas…, todas las de su Diócesis.
En algún momento deberá hablar a sus feligreses sobre el
bien y el mal, sobre lo humano y lo divino, sobre este mundo y el otro. También
de temas tan mundanos como el aborto o sobre el matrimonio homosexual. ¿Podrá
ser relevante su palabra? ¿Alguien le creerá, a pie juntillas?
Duro momento para este Obispo Castrense. Pero tiene derecho a defenderse y a ser escuchado al momento de decir su verdad...
Por eso llama, entonces, la atención el silencio de la Conferencia
Episcopal. Tal vez, lo guardan como una manera que el tema no crezca. Pero el
silencio, como diciendo no tenemos nada que ver, la orden viene de Roma, es
una manera de lavarse las manos, tal como Pilatos, hace 2.000 años….
Pero el sacerdote Juan Barros, en su misión evangélica de
Obispo, al igual que Mesalina, la mujer de Claudio, no sólo debe serlo, sino,
además, parecerlo…
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