Faltando poco más de dos semanas para que venza el plazo de
inscripción de los partidos políticos y algo más de 3 meses para la realización
de primarias, el panorama, aún, no logra despejarse en ninguno de los sectores
que postulan.
Chile Vamos
En Chile Vamos, con la proclamación de Sebastián Piñera, por
parte de RN y la UDI, quedó sellada la cantidad de candidatos que se
presentarán en la primaria de esa coalición.
Piñera, desde la proclamación en la Quinta Normal, ha repetido
el libreto, tratando de plantear una “buena onda” en torno a su candidatura y
fuertes críticas al actual gobierno. Según las encuestas, es quien tiene la
primera opción para encabezar el cómputo final, Para gran alegría de todos
aquellos que, en su proclamación, gritaron “Viva Chile y Pinochet”.
Se enfrenta al senador Manuel José Ossandón, que renunció a
RN, para forzar la primaria. Con un gran capital electoral en Puente Alto,
donde fue un brillante alcalde, asegura que ganará la primaria puesto que
Sebastián Piñera no podrá resolver su intríngulis entre política y negocios.
Los dos Kast, Felipe y José Antonio, no se plantean como
eventuales ganadores y buscan distintos objetivos en sus candidaturas. Felipe
busca mantener la existencia de Evópoli, independiente a lo que digan y
disputen RN y la UDI. José Antonio, hasta hoy, es tanteado para que se presente
en la primaria y no vaya a primera vuelta, como lo ha afirmado por la prensa.
Declaraciones de Ossandón, por la prensa, aseguran que la
primaria de la derecha será de una violencia verbal mayor, entre partidos
aliados, que si se enfrentaran coaliciones distintas. De aquí, surgieron
comentarios de algunos analistas políticos, que afirmaban que, la proclamación
en la Quinta Normal, Piñera se planteó más pensando en esta primaria, que en la
elección presidencial misma. De hecho, es el primer escollo que debe superar y,
en una de estas, puede no ser el más fácil. Además, puede dejar heridas, entre
los contendores, difíciles de cicatrizar.
Nueva Mayoría
La Nueva Mayoría no tiene para nada claro su futuro post
primaria, pero tampoco, ha habido entre los eventuales candidatos,
declaraciones agresivas o descalificatorias.
Alejandro Guillier, cercano al Partido Radical, encabeza las
encuestas, pero no tiene detrás un partido que le respalde al mismo nivel. Los
Radicales mantienen una baja presencia electoral y no se vislumbra por donde
podrían desarrollar una fuerza que marche junto a su candidato, hacia las
primarias.
Caso distinto al de Carolina Goic, que tiene el apoyo unánime
de toda la Democracia Cristiana. Partido que, poco a poco, va poniendo en
movimiento su maquinara electoral, fuerza que no se puede despreciar ni mirar
con indiferencia. En este momento la Senadora por Magallanes, es quien presenta
más posibilidades de amagar un posible triunfo de Guillier en la primaria de la
coalición de gobierno.
Ricardo Lagos presentó, ante la prensa, líneas programáticas
de su candidatura. Pero su candidatura partió débil: cuando se pensaba que su sola
presencia, para temor de algunos sectores, incluida la derecha, arrasaría en
las encuestas, no ha podido remontar hasta lograr un nivel significativo de
preferencias.
Insulza y Atria no han mostrado niveles, en las encuestas, que
los haga mantener opciones reales, en una elección abierta para la Nueva Mayoría.
Sin embargo, con estos posibles candidatos, se debe tener
claro que, hasta el momento, no todos los partidos de esta coalición, han
proclamado candidatos, como es el caso de la derecha.
Sin ir más lejos, faltan las definiciones del Partido
Socialista y de la Democracia Cristiana, que, a mayor abundamiento, no decide
si Carolina Goic se presenta en primarias o va a la primera vuelta. La
indefinición, en materia de candidatos, de estos dos partidos que representan
más del 50% de la NM, tiene, sin duda, impacto en las encuestas. Mantiene una
incertidumbre que favorece, momentáneamente, a candidatos del sector que hoy,
aparecen mejor posicionados.
Frente Amplio
El Frente Amplio asoma, tratando de repetir el logro electoral
de Valparaíso, en la elección de alcalde, en octubre último. El diputado por
Punta Arenas, Gabriel Boric, insiste que pasarán a segunda vuelta
Podría aumentar la probabilidad de lograrlo, si se dieran dos
condiciones. La primera, es que el Frente Amplio lograra reunir, en una posible
primaria, una gran cantidad de movimientos y partidos, que estén dispuestos a
jugárselas en esta opción, respetado el resultado que sea, en la lucha por la
segunda vuelta presidencial. La otra condición, es que la NM no logre consenso
en torno a su primaria y vaya dividida en noviembre.
Desperdigando votos, la
coalición de gobierno, pierde su mayor fuerza electoral, que podría favorecer
al Frente Amplio.
También, dos variables se juegan en contra. Una de ellas, es
ver cuántos movimientos y partidos se suman, realmente, al Frente Amplio y
cuales candidatos podrían presentarse. Sin son pocos, las posibilidades de un
buen resultado en la presidencial, amenguan. La otra variable, es que Gabriel
Boric y Giorgio Jackson, deben ir a la reelección como diputados.
El caso de Jackson es principalmente, preocupante. Recordemos
que, la NM, se omitió en su distrito, Santiago Centro, y que, como candidato
único del sector, obtuvo 48% de los sufragios. Esta vez, deberá correr con sus
propias fuerzas y apoyado por un movimiento que, en la elección de concejales
de octubre, no tuvo una cantidad tal de votos, como para asegurarle ser
elegido, nuevamente.
Esta situación, de Boric y Jackson, con la campaña
presidencial lanzada, sin duda que quitará bríos al candidato del Frente
Amplio, puesto que estos dos parlamentarios, deberán preocuparse,
inexorablemente, de la reelección en sus distritos.
Al margen de todo lo anterior, existen dos hechos que
atraviesan, transversalmente, a todas las coaliciones.
El primero de ellos, es que todos los partidos involucrados
logren juntar, antes del 14 de abril, el mínimo de votos que la ley les exige,
para seguir existiendo como partidos políticos reconocidos legalmente. Esta
situación podría perjudicar a cualquiera de los candidatos que hemos nombrado,
sin excepción.
El segundo hecho, es la abstención. En toda elección, el
electorado duro, se alinea tras su preferencia y acude a las urnas. Y con estos
votos se dirimen los resultados. Una vez más, entonces, la abstención será alta
y todos la olvidarán. Salvo que, las coaliciones se la jueguen, más que por los
partidarios que van y votan por ellas, por los electores que acostumbran a
quedarse en sus casas.
Sin duda que veremos, tal vez como nunca ha sucedido antes, a
todos los candidatos llamando a votar. En la medida que ese llamado tenga eco
en sectores que habitualmente se abstienen, los resultados pueden sorprender y
mucho.