Habrá que esperar para ver como decanta todo el escándalo
sobre boletas falsas, que la periodista Pilar Molina, le enrostró a Manuel José
Ossandón en el foro sostenido hace un par de días.
Los dardos, ahora, del senador apuntan hacia el comando de
Sebastián Piñera, como el cerebro de todo este intríngulis. Sobretodo que
Piñera ya se vio envuelto en un hecho similar, hace un par de décadas, cuando
Ricardo Claro mostró una grabación donde el ex presidente, montaba una
situación que perjudicara abiertamente a Evelyn Matthei.
Si lo hizo una vez, no le cuesta nada hacer otra, debe pensar
Ossandón. Incluso su hermana, también mencionada en este cuento, indicó qué, si
el empresario involucrado no muestra la boleta que, supuestamente, ella
entregó, se presentarán querellas.
El trasfondo de esto, es ver cómo se verá afectada, si es
que ocurre, la candidatura del ex presidente, con todo el escándalo.
Los electores que potencialmente votarán por Piñera en las
primarias y, posteriormente, en la presidencial de noviembre, le aceptan
actitudes como asociadas a su personalidad. Que busque paraísos fiscales, que pague
multas a la SVS, que aproveche información privilegiada, que haya huido alguna
vez de la justicia o que, en plena campaña, haya tenido que declarar en la
Fiscalía, como imputado. No importa, lo encuentran un buen candidato y miran
para otro lado.
Sin embargo, ahora el tema es distinto. Es un ataque directo
hacia otro candidato de su propio sector, utilizando armas de baja ralea. Y, lo
básico para Ossandón, es que este fuego amigo se revierta contra su contendor y
que los electores, ahora sí, no lo perdonen.
Existe una derecha dura que añora a Pinochet. Que justificó la
existencia de detenidos desaparecidos como daño colateral, en su gobierno. Pero
no le aceptó todo el bullado asunto del Banco RIGG, porque aquí se trataba de
meter las manos.
Entonces, la opción del Senador Ossandón, se vería favorecida,
si con esto ocurre algo parecido: la derecha dura, que acepta todos los pecados
de Piñera en el campo financiero, no le acepte este “fiendly fire” sobre otro
candidato de su mismo sector, uno de ellos mismos.
Más aún, considerando que Piñera ha tenido un derrotero
político que lo hizo, según él, votar por el No y, posteriormente, deambular
hacia los partidos de derecha. Ossandón y su familia no han tenido esos
vaivenes: siempre han estado en la derecha.
Todo lo anterior es un extremo de las consecuencias del foro
de los candidatos de derecha. Sería la opción, sin duda, que más favorecería al
Senador.
El otro extremo, representa que toda esta situación no pase
más allá de los exabruptos del momento. Y es lo que debería prevalecer, dado
que Chile Vamos y la UDI, respecto a la candidatura de Piñera, no tienen plan B…
No hay comentarios:
Publicar un comentario